En Alfileritos 24 te ofrecemos una forma diferente de degustar la gastronomía toledana, porque consideramos que no solo la calidad de la comida influye en una buena degustación, sino también el entorno en el que se produzca
cazón

¡Lo que nos encanta un día de tapeo! Si hay algo que a la población española nos gusta es la tradición del tapeo, una pequeña ruta de bar en bar, de taberna en taberna, por nuestra ciudad y con la mejor compañía.

Como ya sabréis, raro es el lugar donde tu bebida no traiga una tapa, y esto es así en prácticamente todos los bares y tabernas de España. Aunque sí que es cierto que la Real Academia Española no comenzó a llamarlo “tapa” hasta 1936. ¿Esto quiere decir que no existían tapas hasta entonces? ¿No se servían en las tabernas y en los bares algún alimento para acompañar la bebida?

Efectivamente, la tapa tiene ya cierto recorrido, aunque no se denominase como tal, y es que existen numerosas leyendas y mitos que recorren bocas y oídos desde hace muchísimo tiempo acerca del origen de la tapa. Muchos dicen que se debe a la época de Alfonso X El Sabio, para evitar el emborrachamiento gracias al acompañamiento de un alimento con el alcohol; y otros lo achacan a los Reyes Católicos, quienes necesitaban una alimentación rápida en mitad de la Reconquista.

No sabemos si estas dos historias fueron reales, al fin y al cabo son anécdotas, pero lo que sí sabemos es que Toledo es la ciudad de las tres culturas y que en ella, convivían tres pueblos distintos: musulmán, judío y cristiano. Tanto los árabes como los judíos tenían una antigua tradición de abrir el apetito con pequeños aperitivos para después dar paso a la comida.

Pero en lo que estaremos de acuerdo siempre es que esta tradición de la tapa tan arraigada es de lo mejorcito que tenemos en el mundo de nuestra cuidada gastronomía.

¿Nos vamos de tapas?